Sé que te
molesta mi apremio de parir versos,
tu maestría
exige dejar las ideas en reposo,
y volver por
ellas para fraguar versos
sin fallos
porque
críticos que condenan sobran,
yo no entiendo
de eso,
sólo entiendo
de la pasión
que con locura
me corre por las venas
tampoco creo
en esperas
siento que se
me va la vida
que se escurre
el tiempo
y va trazando
surcos con rumbo hacia la muerte,
no puedo dejar
de decir lo que mi alma y mi corazón quieren,
sienten,
ansían y anhelan.
y ahora
te quiero mío, libre, sin
decoro,
perdido en la
tormenta de mis mares,
como un río
enloquecido,
guiándome al
centro de tus ansias,
adherido a mis
entrañas,
esculpiendo mí
barro con tus manos,
así, Poeta, así te quiero mío.
así, Poeta, así te quiero mío.
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